Cáncer de seno
El cáncer de mama o de seno es el cáncer más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. La incidencia de cáncer de mama está aumentando en el mundo en desarrollo, debido a la mayor esperanza de vida, el aumento de la urbanización y la adopción de modos de vida occidentales.
Aunque reducen en cierta medida el riesgo, las estrategias de prevención no pueden eliminar la mayoría de los casos de cáncer de mama que se dan en los países de ingresos bajos y medios, donde el diagnóstico del problema se hace en fases muy avanzadas. Así pues, la detección precoz con vistas a mejorar el pronóstico y la supervivencia de esos casos, sigue siendo la piedra angular del control del cáncer de mama.
Las estrategias de detección precoz recomendadas para los países de ingresos bajos y medios son: el conocimiento de los primeros signos y síntomas, y el cribado basado en la exploración clínica de las mamas en zonas de demostración. El cribado mediante mamografía es muy costoso y se recomienda para los países que cuentan con una buena infraestructura sanitaria y pueden costear un programa a largo plazo.
Muchos países de ingresos bajos y medios que afrontan la doble carga de cáncer cervicouterino y cáncer de mama, deben emprender intervenciones costoeficaces y asequibles para hacer frente a esas enfermedades altamente prevenibles.
Datos
- Una de ocho mujeres en el mundo será diagnosticada con cáncer de seno en su vida.
- Más de la mitad de los casos de cáncer de seno son detectados por la mujer misma o por su doctor.
- La detección temprana salva vidas – mientras antes sea descubierto y tratado el cáncer, mayores son las posibilidades de eliminarlo.
- Nueve de cada diez cambios en los senos no son debidos al cáncer; aun así hay que ver a un doctor.
- Esta enfermedad ocurre casi por completo en las mujeres, pero los hombres también la pueden padecer.
¿Qué es el cáncer de seno y cómo se desarrolla?
El cáncer de seno (mama) es un tumor maligno que se origina en las células del seno. Un tumor maligno es un grupo de células cancerosas que pudiera crecer hacia (invadir) los tejidos circundantes o propagarse (hacer metástasis) a áreas distantes del cuerpo. El cáncer de seno se desarrolla en los ductos o lóbulos del seno. Los lóbulos es donde se produce la leche materna y los ductos es por donde se traslada al pezón. El cáncer se desarrolla cuando las células de los lóbulos o ductos son anormales en tamaño y forma y se empiezan a multiplicar de manera descontrolada.
¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de seno?
Aunque aún no sabemos exactamente qué causa el cáncer de seno, sí sabemos que existen ciertos factores de riesgo asociados con la enfermedad. Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de que una persona padezca una enfermedad, como por ejemplo el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Algunos factores de riesgo, tal como fumar,
consumir alcohol y la alimentación, están asociados a cosas que una persona hace. Otros, como la edad de la persona, la raza o sus antecedentes familiares, no se pueden cambiar. Sin embargo, los factores de riesgo no lo indican todo. El tener un factor de riesgo, o incluso varios, no significa que una mujer tendrá cáncer de seno. Algunas mujeres que tienen uno o más factores de riesgo nunca padecen la enfermedad, y la mayoría de las mujeres que lo padecen no tienen ningún factor de riesgo (que no sea ser mujer y estar envejeciendo). Algunos factores tienen un mayor peso sobre el riesgo que otros, y su riesgo de cáncer de seno puede cambiar con el transcurso del tiempo, debido al envejecimiento o el estilo de vida. Aunque muchos factores de riesgo pudieran aumentar las probabilidades de llegar a tener cáncer de seno, todavía no se sabe bien cómo algunos de estos factores de riesgo causan que las células se conviertan en cáncer. Las hormonas parecen desempañar un papel, en muchos casos de cáncer de seno, aunque no se conoce totalmente cómo esto ocurre.
Factores de riesgo que usted no puede cambiar
- Incidencia según el sexo: el cáncer de seno es aproximadamente 100 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres.
- Edad: las probabilidades de padecer cáncer de seno incrementan a medida en que la edad de la mujer aumenta.
- Historial familiar: el riesgo de cáncer de seno es mayor entre las mujeres cuyos familiares directos (consanguíneos) tienen esta enfermedad. Aun así, la mayoría de las mujeres que padecen cáncer de seno, no tienen antecedentes familiares de esta enfermedad. Por lo tanto, el no tener un familiar con cáncer de seno no significa que usted no padecerá esta enfermedad.
- Antecedentes personales del cáncer de seno: una mujer que tenga cáncer en un seno tiene mayores probabilidades de tener un nuevo cáncer en el otro seno o en otra parte del mismo seno. Esto es diferente a un regreso del primer cáncer (conocido como recurrencia).
- Tejido denso del seno: el tejido denso del seno significa que hay más tejido glandular y menos tejido adiposo. Las mujeres con tejido del seno más denso tienen un riesgo más elevado de padecer cáncer de seno. El tejido denso del seno puede también dificultar a los médicos la detección de problemas en los mamogramas.
- Ciertos problemas benignos (que no son cáncer) en el seno: las mujeres con ciertos cambios benignos en los senos pueden estar en un riesgo aumentado de padecer cáncer de seno. Algunos de estos cambios están más vinculados al riesgo de cáncer de seno que otros. Para más información, consulte nuestro documento Afecciones no cancerosas del seno.
- Carcinoma lobulillar in situ: en esta afección, las células que lucen como células cancerosas se encuentran en las glándulas productoras de leche (lobulillos), pero éstas no crecen a través de la pared de los lobulillos, y no se pueden propagar a otras partes del cuerpo. Este no es un verdadero cáncer o un precáncer, pero el carcinoma lobulillar in situ (lobular carcinoma in situ, LCIS) aumenta el riesgo de que una mujer padezca cáncer en cualquiera de los senos más adelante.
- Menstruaciones: las mujeres que comenzaron a menstruar a una edad temprana (antes de los 12 años), o que experimentaron la menopausia después de los 55 años de edad, tienen un riesgo ligeramente más alto de padecer cáncer de seno.
- Radiación al seno a temprana edad: las mujeres que recibieron tratamiento con radiación en el área del tórax (pecho), como parte de su tratamiento contra algún otro cáncer durante su infancia o siendo adultas jóvenes, tienen un riesgo significativamente más alto de cáncer de seno. El riesgo de la radiación a la región del pecho es el mayor si la radiación se administró durante la adolescencia, cuando los senos estaban aún en desarrollo.